Urribarri fue acusado de peculado y negociaciones incompatibles con la función pública, delitos por los que recibió una condena de ocho años de prisión. La fiscalía presentó un contundente alegato en su contra, centrado en crímenes económicos, cartelización de publicidad y el desvío millonario de fondos públicos.
Su situación se agravó, con una pericia contable que reveló inconsistencias en su patrimonio por un monto cercano a 9 millones de dólares, según fuentes judiciales. Además, salieron a la luz, las principales irregularidades detectadas en la causa por presunto enriquecimiento ilícito.
El caso mencionado se centra en una investigación judicial en la provincia de Entre Ríos sobre un presunto enriquecimiento ilícito de un exfuncionario público que ejerció cargos de relevancia entre 2008 y 2015. Durante este período, la persona señalada fue gobernador y luego diputado nacional, ambos roles bajo el marco del peronismo/Frente de Todos.
La investigación está a cargo de los fiscales Gonzalo Badano y Patricia Yedro, quienes recibieron un informe pericial contable elaborado por Romina Stepanic Pouey y Cristián Dumé. Este documento es clave en la causa, ya que busca analizar y explicar las inconsistencias o anomalías patrimoniales en relación con los ingresos declarados oficialmente.
El período en cuestión es relevante porque coincide con la totalidad del ejercicio de la función pública del investigado, abarcando posibles irregularidades económicas mientras estuvo al frente de cargos de gran responsabilidad política. Este tipo de investigaciones suelen ser complejas y tienen implicancias tanto legales como políticas.