Todo pasa por la historia: Hoy los pelotudos y los boludos. Por Andrea Ridolfo

La historia de la Historia dice que los primeros boludos fueron los
valientes gauchos que, en las Guerras de Independencia, mataban a
los españoles con sus bolas de piedra y sus boleadoras
«En la primera fila iban los pelotudos, quienes derribaban a los
caballos enemigos con grandes piedras o pelotas. En la segunda fila
estaban los lanceros, que pinchaban a los jinetes caídos; y en tercer
lugar, los boludos, que terminaban de matarlos con las boleadoras.
Pero los gauchos también morían, por eso un diputado una vez dijo:
‘no hay que ser boludo’, y así quedó: pelotudo y boludo eran los que
se dejaban matar, aunque, según este señor, ser pelotudo era peor,
porque iban adelante. Se ve que el diputado no entendía que los
gauchos estaban defendiendo la Patria… por convicción o porque no
tenían otro medio de subsistencia».
Así habla la historia de estás bellas palabras del idioma español
padeciendo, según el contexto, de ofensas como salidas de la lengua
de algún dinosaurio parlante.
Pelotudo y Boludo siempre fueron de la mano, usados a troche y
moche en diferentes situaciones: deportes, política, comisiones
barriales, peleas conyugales, en cualquier caso donde se » debía»
ofender.
Y digo ofender porque no son insultos , tampoco ofensas, pero
depende del tono y repito el contexto en el cual son dichas aplican a
tal fin.
Se trata de una argentinidad al palo usar de estas palabras con un
significado determinado y fin, sin derecho a replica o reclamo o peor
dar tiempo a pensar que es peor si boludo o pelotudo!.
Pensando un poco, frases como: «_ Míralo, el Boludo le dicen»
expresión dirigida a alguien que se adelantó a la fila, o recibió la
tajada más grande la torta, en este caso la palabra Boludo sería
un…HALAGO!
En fin , Boludo y Pelotudo no hacían más que cumplir con su deber
con las armas denominadas bolas y pelotas, y había que tenerlas
muy grandes para aceptar estar en primera fila!.

Andrea Ridolfo